Los veterinarios asturianos inspeccionarán 196 comedores escolares en el nuevo curso

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Asturias afronta la próxima semana la vuelta a las aulas con un total de 196 comedores escolares activos, tanto en la educación pública como en la concertada y privada. Serán los veterinarios que trabajan en la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo, dependiente de la Consejería de Salud, los encargados, como cada año, de inspeccionar dichos comedores escolares.

En el cumplimiento de esta labor, los veterinarios realizan regularmente visitas a los comedores escolares, y analizan distintos puntos que garantizan la seguridad alimentaria. En concreto, se fijan en cuestiones como “el respeto de buenas prácticas de manipulación y los buenos hábitos de higiene para evitar la aparición de problemas relacionados con el estado de los alimentos o su preparación y así evitar brotes alimentarios”, explica Rocío Quince, vocal del Colegio Oficial de Veterinarios de Asturias.

Además, son los encargados de velar por el cumplimiento de la estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), que tiene como meta invertir la tendencia de la prevalencia de la obesidad mediante el fomento de una alimentación saludable y de la práctica de la actividad física. En este sentido, Quince explica que “revisamos los menús y los alimentos que los componen, así como los métodos de preparación”.

En el curso 2020-2021, marcado por la Covid-19, serán también estos profesionales de la Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo los encargados de revisar en los comedores escolares el cumplimiento de la normativa relacionada con la prevención y la no transmisión del nuevo coronavirus. En este sentido, Quince explica que “nos aseguraremos de que los comedores escolares cuentan con el plan de contingencia adecuado, incidiremos en la necesidad de que se cumplan las distancias entre mesas, recordaremos que los grupos de alumnos deben ocupar siempre el mismo sitio en el comedor, etcétera”. Además, prestarán especial atención a la ventilación y a la limpieza y desinfección tanto del espacio destinado al alumnado como a la cocina: “Es necesario, por ejemplo, que puntos que pueden contaminarse más fácilmente por los niños o el propio personal como mesas, sillas, interruptores, loza, cubiertos, las puertas de la nevera o los armarios sean desinfectadas mucho más a menudo y que todos los locales estén adecuadamente ventilados”, manifestó Quince.

Por último, Quince quiso reconocer la importante labor que desempeña las cuidadoras y los cuidadores de comedor. “Este año tendrán una labor extra al encargarse de concienciar a los alumnos en el respeto de las medidas anticovid, aunque es cierto que su función siempre es primordial. En este curso, podría ser necesaria incluso la contratación de un mayor número de profesionales, pues en muchos colegios será necesario habilitar distintos espacios como nuevos comedores para cumplir con las distancias entre mesas y el número de niños en cada uno. Su ayuda va a ser fundamental”, explica. Y añade que siempre son una figura clave: “De ellos depende el comportamiento que los estudiantes tienen en la mesa, su relación con la comida o los modales e higiene que emplean al comer”, concluye.